GRAN AVANCE CIENTÍFICO:
Una forma sencilla de diagnosticar el nuevo coronavirus SARSCov2.
La aparición de una nueva enfermedad (concocida como COVID19) ha puesto a la gente de ciencia del mundo entero a la búsqueda de cómo fabricar una vacuna, cómo tratar a los enfermos y antes que nada, ¡cómo detectar el virus!
Hoy tenemos la noticia de un importantísimo avance.
Ya está disponible un método sencillo (kit) que permite detectarlo!
Y a partir de esta semana, la tercera del mes de mayo, será posible utilizar elementos muy sencillos que se distribuirán en una caja, para detectar la presencia de este coronavirus.
El desarrollo de este kit, lo hizo en Argentina, un grupo de investigadores liderados por la Doctora Carolina Carrillo. Estas personas trabajan en el Instituto Cesar Milstein del CONICET en conjunto con una empresa: Laboratorio Cassará.
Además de estudiar y trabajar mucho en el laboratorio, la Doctora Carrillo tuvo la amabilidad de atender a nuestra editora
Mariela Szwarcberg Bracchitta de Ciencia Hoy de los Chicos y esto es lo que nos contó:
¡Hola Caro! Desde hace un tiempo te estamos escuchando en la tele, en la radio, te leemos en los diarios…
Trabajas en un laboratorio donde se investigan temas que en este momento de pandemia de coronavirus cobró mucha visibilidad por su importancia. ¡Contanos un poco!
¡Hola Marie! Les cuento. Desde hace tiempo venimos trabajando en desarrollar distintos tipos de kits de diagnóstico, y detección de distintos patógenos. Cuando llegó COVID pudimos aprovechar toda la experiencia que teníamos ganada en estos desarrollos y lo aplicamos para poder encontrar rápidamente un kit de detección del COVID.
¿Y qué es un “kit de detección rápida”?
Aprovechando la tecnología que tenemos para poder hacer una detección y diagnóstico de la infección pero presentado la manera que sea fácil de adquirir y de aplicar. Por eso nosotros estamos desarrollando no solamente la posibilidad de diagnosticar la presencia o no de la infección sino también una manera sencilla de utilizarlo.
¿Qué diferencia hay con otras formas de detección?
La forma de detección que se utiliza por norma habitualmente es la PCR, seguro que escucharon hablar de eso. La PCR es una técnica que es súper sensible y específica. Eso quiere decir que es capaz de detectar virus aunque haya muy poquitos y no se confunde con virus parecidos. Esta técnica es genial pero muy laboriosa. Lleva mucho tiempo, necesitas un equipamiento específico y que las personas que lo hace estén muy calificadas para eso. Pero nos dimos cuenta que también se puede hacer esa reacción con soluciones o reactivos que se preparan de forma casera o se compran las partes y lo hace en laboratorio, artesanalmente, o podés comprar esto: un kit listo para usar.
¿Te tienen que sacar sangre?
No. Estos kits son parecidos a la PCR porque también son de detección molecular y estás detectando la presencia directamente del virus pero es mucho más fácil de utilizar. Y, de cualquier modo, la muestra que se utiliza es la misma muestra que se utiliza para PCR: saliva, esputo, o hisopado.
¿Cuándo necesitamos analizar una muestra de sangre?
Esas muestras nos sirven cuando un virus está en la sangre o cuando queremos detectar los anticuerpos que nuestras defensas producen. Ese es el otro sistema para detectar la presencia de infección. Son los “kits serológicos’, recientemente se habló mucho de esos. También son kits rápidos pero detectan la presencia de anticuerpos: la respuesta que desarrolla nuestro sistema inmune frente al virus, cuando lo reconoció y respondió en su contra.
¿Cómo es el recorrido desde que se desarrolla un kit como este y puede utilizarse en el sistema de salud?
Cuando uno desarrolla algo que va a ser un producto o un objeto que se utilice en un hospital para tomar decisiones médicas y que no son solo pruebas de laboratorio de investigación hay varios procesos que cumplir. Uno es hacer el desarrollo. Tenés el kit, lo probás, anda genial, lo ajustaste para que ande mejor acá o allá o con una muestra o con la otra. Una vez que tenés eso, hay que pasar a la validación analítica: demostrar en el laboratorio que, eso que se vió en algunas pruebitas, se repite y podes definir cuán sensible es. Hay que demostrar que si tengo un solo virus en una muestra, lo puedo detectar. Para eso tengo que repetir un montón de veces el ensayo y ver que siempre que tengo un virus lo detecto. Tengo que estar segura de que el kit es súper específico, que no se va a confundir con otros virus. Entonces tengo que probar con distintos virus parecidos, con sus diferentes materiales genéticos (ARNs en este caso) y ver que mi kit no se equivoca y solamente pesca el del COVID-19. Eso es la validación analítica. Y después, pasamos al siguiente paso que es la validación clínica. Para eso, en general, hay colaboradoras y colaboradores. No somos nosotros quienes hacemos las pruebas sino estas personas que están en contacto con los pacientes y las muestras clínicas quienes prueban nuestro kit y comparan los resultados con los que arroja la “técnica de oro”, la de referencia, la que está en uso, que en este caso es la PCR. Si los resultados son concordantes entonces ya queda validado técnicamente y el último paso es hacer una validación regulatoria. El ente regulador en Argentina se llama ANMAT, prueba y evalúa todo este trabajo, si es seguro, si funciona con estas características y si lo puede usar el sistema sanitario con confianza. Porque cuando el kit diga “esta persona está infectada”, va a estar de verdad infectada y cuando diga “esta persona no está infectada” de verdad no va a estar infectada.
¡Contanos qué se siente haber desarrollado algo tan importante para todos!
Estamos súper entusiasmados de poder hacer algo que tenga una incidencia social, que las personas lo puedan usar y resulte útil. Cuando uno estudia biología tienen el deseo de que lo que uno hace contribuya para el bienestar. Pero cuando hacemos biología en investigación básica y a veces es muy largo el camino hasta que lo que aportamos nosotros tenga un efecto sobre la sociedad. En cambio, en este caso, poder desarrollar un kit que lo recibís, que tiene ya los frasquitos y los tubitos, que haces dos pasos re fáciles y poder tener la respuesta de si estás infectado no ¡es algo que nos pone súper contentos!
¿Y cómo se produce a gran escala un kit como éste?
La parte de producción es un trabajo en colaboración público-privado. Nosotros somos un grupo de investigadores del CONICET que estamos asociados a través de CONICET con una empresa que se llama Cassará, que son los que nos acompañan en todo el proceso productivo. Porque una cosa es hacer un poquito para probar y otra cosa es hacerlo a gran escala para poder distribuirlo en grandes números, la venta, etcétera. Nosotros en este aspecto ya no somos los expertos, ni tampoco para decir cómo se tiene que usar la herramienta en el sentido epidemiológico. Nosotros somos expertos en desarrollar esta técnica y podemos explicar cómo se usa.
contanos ¿Cómo se usa?
Es muy sencillo: la persona que lo usa toma la muestra, la pone en el tubito, mezcla, calienta una hora a 60°C y mira. Si el color del tubito es violeta, es negativo, y si lo es azul, es positivo.
¿y dónde se va a usar?
La decisión de si se va a usar en la salida del subte, o en los hospitales y centros de referencia, o si se va a distribuir en otros centros que no son de referencia para simplificar y acortar los plazos de diagnóstico es de las personas expertas en epidemiología y en salud pública. Espero que se use bien y que sirva.
¡Eso seguro! Muchísimas gracias Carolina. ¿Le querés mandar algún mensaje a los chicos, chicas y chiques?
Mandarles un gran abrazo a chicas chiques y chicos, y a insistir con que la ciencia es entretenida, es una oportunidad para aprender siempre y para hacer cosas que de pronto sirvan un poquito o un montón, pero que vale la pena dedicarse a la ciencia y la tecnología.
¡Muy bien! ¡Muchas gracias Caro!
¡Un saludo y agradecimiento de todo el equipo de Ciencia Hoy de los CHicos!